Análisis de las Bases Curriculares de Educación Parvularia.
Alumna: Natalia Molina Mella
Alumna: Natalia Molina Mella
Módulo: Orientaciones Curriculares en Educación inicial.
Profesora: Lorena Garrido
Fecha: Lunes 20 de Abril de 2009
Las Bases Curriculares de la Educación Parvularia corresponden al nuevo currículo que se propone como marco orientador para la educación desde los primeros meses hasta el ingreso a la Educación Básica. Estas bases se enmarcan en principios y valores entre los que se inspiran principalmente en la declaración universal de los derechos humanos y la convención de los derechos del niño. Han sido elaboradas para aportar al mejoramiento sustantivo de la educación de este nivel.
Proponen un marco orientador para la educación de los niños de entre 84 días hasta los seis años o su ingreso a la educación básica.
Dentro de las Bases Curriculares encontramos componentes estructurales, los cuales serán presentados a continuación:
Ámbitos de experiencias para el aprendizaje y sus núcleos: Se organizan en tres, formación personal y social, ámbito de la comunicación y ámbito de la relación con el medio natural y cultural. Cada ámbito posee diferentes núcleos de aprendizajes, en los cuales se define un objetivo general y plantea aprendizajes esperados para primer y segundo ciclo, además cada núcleo posee sus respectivas orientaciones pedagógicas.
- ÁMBITO 1: Formación personal y social: Dentro del ámbito de Formación personal y social de las Bases Curriculares de la Educación Parvularia están involucradas en forma interdependiente, dimensiones vinculadas al desarrollo y valoración de las personas. La formación personal y social es un proceso permanente en toda persona que involucra diversas dimensiones interdependientes. Estas comprenden áreas tan importantes como el desarrollo y la valoración del si mismo, la autonomía, la identidad y la convivencia con otros, la pertenencia a una comunidad y a una cultura, la formación valórica.
- NUCLEO AUTONOMÍA: La adquisición de la autonomía infantil es un tema realmente importante para la Educación Parvularia. Que el niño vaya adquiriendo conocimientos, que tenga capacidad de desenvolverse correctamente, de socializar, convivir, decidir, de opinar, de valorarse y controlarse a si mismo, es un proceso que junto con los padres y la comunidad la Educadora debe guiar.
Las Educadoras son para los niños un referente muy importante, con ellas se identifican, por lo tanto es imprescindible que conozcan las necesidades e intereses de los niños, que presenten una actitud de empatía y apoyo, generarle actividades para que puedan desenvolverse libremente, expresarse con iniciativa, independencia, generar en ellos responsabilidades a través de tareas acorde a su edad para que conozcan sus limitaciones y cualidades.
También es responsabilidad de las Educadoras y de las familias de los párvulos generar condiciones físico-ambientales para que los niños desplieguen el lenguaje corporal y se les conceda la libertad para experimentar el bienestar físico. Ambos entes educativos deben trabajar y colaborar para lograr en los niños una adquisición de independencia en los distintos ámbitos del desarrollo humano.
Estrategias para el trabajo pedagógico: el espacio educativo debe favorecer en los niños la autonomía intelectual (observación, interacción con el medio), la autonomía emocional (libertad para poder expresar sus sentimientos en relación a lo observado y experimentado con el entorno) y la autonomía motora (desplazamiento tranquilo y libre, generando oportunidades para que los niños observen y exploren).
Es fundamental que el espacio físico de los establecimientos genere condiciones que favorezcan la autonomía, como por ejemplo la flexibilidad, la funcionalidad y la libertad. Se les debe ofrecer a los niños oportunidades para que exploren de manera independiente y los potencien para que se desenvuelvan de una forma íntegra y sana con la sociedad.
- NÚCLEO IDENTIDAD: Este núcleo se refiere a aquellos aprendizajes esenciales para el ser humano relacionados con la toma de conciencia de sí mismo y el descubrimiento de las características y atributos personales más representativos. Desde el nacimiento las emociones juegan un papel fundamental en la vida de los seres humanos, y dependen de la satisfacción de las necesidades básicas y tensiones fisiológicas. En la medida que las necesidades fundamentales son satisfechas, los lactantes empiezan a construir poco a poco una relación afectiva sana e intensa con sus cuidadores habituales, allí se mezclan estados emocionales de tensión y angustia, con estados de relajación y satisfacción. La identidad o conciencia de sí mismo se desarrolla a partir de interacciones sociales saludables, con la ayuda del desarrollo cognitivo, cuando el bebé se desapega primero biológica y luego existencialmente de quienes lo cuidan. Un factor clave en la adquisición de la propia identidad de los niños es el Juego, ya que las relaciones afectivas se fortalecen aún más a través de la diversión y el juego, a medida que avanza el desarrollo cognitivo, las relaciones afectivas se vuelven más intensas y los niños y niñas pueden hacer la diferencia entre el “YO” y los demás, para dar inicio a la independencia. Otro factor importante en este núcleo es el “autoconcepto” que es el reconocimiento que tienen los niños de su propia imagen y de sus rasgos físicos, es un modelo interno de sí mismo. Alrededor de los dos años de edad empieza la construcción del “yo” y la toma de conciencia de esto se produce aproximadamente a los tres años, descubren que dentro de ellos se esconde un sujeto y una personalidad, aquí descubren su propia identidad.
Las madres, los padres y el contexto familiar juegan un papel muy importante en este núcleo, porque son los moldeadores del desarrollo de la personalidad, de identidad y pertenencia, es aquí donde se producen ciertos conflictos en la relación con los niños ya que ellos quieren ser “uno mismo” y desean poner en práctica la autonomía que van adquiriendo.
Los adultos, entre ellos la Educadora de Párvulos deben proveer experiencias positivas y variadas, a los seis años los párvulos pueden tener un autoconcepto más complejo y elaborado, integrado con otras dimensiones del desarrollo tales como la autonomía, el lenguaje, el pensamiento y el conocimiento, el cual les permite descubrir sus diferencias con los demás y los rasgos culturales de su grupo social más cercano. Las primeras experiencias de los niños influyen directamente en el desarrollo y búsqueda de su identidad, en su autoestima, en la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, en el darse cuenta que ellos pertenecen a una cultura, lo cual se ve reflejado en confianza, entusiasmo, placer e interés por el mundo que los rodea.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los adultos juegan un papel clave en la formación personal y social de los niños, por lo tanto deben demostrar hacia ellos cariño, afecto, aceptación sin ningún tipo de condición, valoración, respeto, y sensibilidad para entenderlos. Los adultos, las educadoras de párvulo y los establecimientos en general deben fortalecer el reconocimiento de su imagen personal e individualidad, deben favorecer la diferenciación de intereses en los niños, ofrecer alternativas de experiencias donde los niños sean capaces de tomar decisiones respecto a sus necesidades, sentimientos. Hay que darle mucha importancia a la expresión de los niños, al sentimiento y a la comunicación. Se deben crear actividades donde ellos descubran y respeten tanto sus características e intereses personales como los de los demás.
- NÚCLEO CONVIVENCIA: Este núcleo tiene estrecha relación con el proceso de socialización de los niños y niñas, ya que en este proceso las personas van adquiriendo formas de actuar y pensar y van desarrollando maneras de sentir que les permiten desenvolverse en la sociedad. La familia y los educadores juegan un papel primordial dentro de la convivencia, en la familia los niños tienen sus primeras experiencias sociales las que influyen directamente en su conducta. Por otro lado los educadores se integran a este proceso de socialización cuando los niños poseen ya un conjunto de valores, normas y comportamientos, los cuales se deben conocer con profundidad y tomar como orientaciones básicas para el quehacer educativo. La educadora es un factor clave en este núcleo de aprendizaje; ella debe crear un clima afectivo, una actitud de respeto hacia las normas y valores de la comunidad a la que los niños pertenecen, favoreciendo así la autonomía, la iniciativa, la confianza, el diálogo permanente con los niños, logrando que se sientan seguros, acogidos y que muestren mayor disposición para participar y colaborar con los demás en distintas situaciones y actividades. El objetivo general de este núcleo de aprendizajes es “potenciar la capacidad de la niña y el niño de establecer relaciones de confianza, afecto, colaboración, comprensión y pertenencia basadas en el respeto a las personas y en las normas y valores de la sociedad a la que pertenece” y cuenta con tres aspectos importantes: en primer lugar la participación y colaboración, en segundo la pertenencia y diversidad y por último los valores y las normas.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los educadores deben generar un ambiente de integración, participación, respeto, un ambiente que sea grato para todos y donde se reconozcan y valoren los esfuerzos de los niños.
Deben realizar proyectos, fiestas, paseos, planificar actividades, conversaciones de temas que les parezcan interesantes a los niños, favorecer el respeto entre el niño y sus compañeros, realizar exposiciones, promover el aseo personal y el de los mobiliarios y materiales. Los educadores deben brindar actividades enriquecedoras y significativas para los párvulos, las cuales deben ayudar a la incorporación del niño a su cultura, al respeto por los demás, a la internalización de valores como solidaridad, respeto, verdad, deben favorecer la relación con sus pares, etc.
- ÁMBITO 2: Comunicación: la comunicación es definida como un proceso en el cual se construyen, en la relación con los otros, significados, y que permite el desarrollo integral del ser humano en sus dimensiones cognitiva, emocional, social, tiene raíces hereditarias, su expansión más importante se produce por la interacción de los seres humanos con el medio, es decir, evoluciona a partir de su entorno o ambiente más próximo y comienza desde antes del nacimiento. La comunicación tiene diversas formas de manifestarse dentro de las cuales se involucran las capacidades de producir recibir y comprender mensajes, adquiriendo especial significado en el proceso de aprendizaje de los primeros años, ya que ayuda a potenciar las relaciones que los niños establecen consigo mismos, con los demás y con los distintos ambientes en los que participan.
- NÚCLEO LENGUAJE VERBAL: El lenguaje es uno de los aspectos básicos en el desarrollo de los seres humanos y como tal, adquiere una especial relevancia en la implementación de las Bases Curriculares para la Educación Parvularia. El lenguaje de los niños se va formando por imitación, por eso en este núcleo, como en todos, la familia y los educadoras juegan un rol imprescindible, si estos no colaboran el lenguaje de los niños quedaría incompleto. Los niños usan el lenguaje para obtener lo que desean, para relacionarse y darse a conocer, aquí las educadoras de párvulo constituyen un factor clave, ya que toman un papel de “interlocutoras” y con su intervención deben potenciar los aprendizajes de los niños y trabajar para que superen sus obstáculos y logren comunicarse de una manera correcta y eficaz.
Los primeros vínculos afectivos que establecen los niños son con su madre, luego con los demás integrantes de su familia y comunidad. El ingreso a la Educación preescolar, al jardín infantil, marca una etapa muy importantes en los niños, aquí la educadora se convierte en uno de los adultos más cercanos, además de ser una mediadora de aprendizajes es un ser que da confianza y seguridad a los niños, debe tener una actitud agradable, acogedora, de respeto, brindarle oportunidades a los niños para que se expresen, que demuestren sus intereses y conocimientos previos.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los educadores deben propiciar un ambiente afectivo, que genere seguridad en los niños, colaborando con el desarrollo de la comunicación y la adquisición del lenguaje.
En el nivel de transición las educadoras deben leer cuentos y narraciones a los niños, elegidos por sus intereses, esto contribuye a que los niños comprendan que los textos entretienen, enseñan y que contienen mensajes. También les ayuda a los niños a darse cuenta de que ellos pueden crear sus propios textos o cuentos. Las educadoras deben dar la posibilidad a los párvulos de crear oralmente sus propios poemas, cuentos, adivinanzas, entre otras.
En este núcleo es importante que la educadora promueva el trabajo en equipo, para que desarrollen la capacidad de comunicarse y trabajar con sus compañeros, acepten normas y reglas y aprendan a escuchar a los demás.
La sala en la que los niños realizan sus actividades deben estar enriquecidas con materiales impresos (aunque en el primer ciclo no dominen la lectura) se les debe rodear de lenguaje escrito desde edades tempranas; favorecer el contacto con diferentes tipos de textos, también hay que llevar a los niños a la biblioteca, crear en ellos un despertar de interés por los libros e iniciarlos a la lectura y escritura.
- NÚCLEO LENGUAJE ARTÍSTICO: Este núcleo se refiere fundamentalmente a aquellas expresiones vinculadas al campo plástico-visual, musical y corporal. Se busca que los niños y niñas puedan familiarizarse con los diferentes lenguajes artísticos: explorando, experimentando e improvisando para así desarrollar la Expresión Creativa. Dentro de los lenguajes artísticos existen distintas clasificaciones, las más conocidas son artes plásticas, la música y la corporalidad. El dibujar, pintar, bailar, tocar instrumentos y crear coreografías ofrece posibilidades para que los niños y niñas desarrollen diferentes capacidades; la libertad de expresión, la improvisación, la soltura, control de movimientos, enriquecimiento de sensibilidad, entre otros. En Educación Parvularia objetivo principal es generar un acercamiento a las manifestaciones artísticas, creando un camino hacia una primera “alfabetización estética”.
Estrategias para el trabajo pedagógico: Los educadores deben provocar un acercamiento entre las producciones artísticas y los niños, para esto una buena estrategia es preparar visitas a museos, teatros, a diferentes centros culturales donde los niños distingan y aprecien formas de expresión como colores, movimientos, ritmos, texturas, etc. Respecto a la sala de clases una estrategia para que los niños y niñas puedan contemplar y expresar sus impresiones es crear un espacio donde se expongan diferentes obras de arte. También las audiciones dentro del aula forman parte del trabajo pedagógico en este núcleo, sería ideal tener equipos de música y reproducir diferentes ritmos o invitar a conjuntos musicales para que los aprecien y observen con cercanía.
La educadora debe planificar actividades en las que los niños aprecien de distintas formas el lenguaje artístico, ya sea observando a otros grupos, en talleres o centros culturales, como también creaciones de ellos mismos como dibujos, coreografías, ambientaciones, mímicas, obras, bailes, entre otros. Los niños deben proponer sus proyectos personales, guiándose por sus propios deseos de expresión.
- ÁMBITO 3: Relación con el medio natural y cultural : este ámbito se refiere a la relación que el párvulo establece con el medio natural y cultural que lo rodea, teniendo en cuenta que éste es un todo integrado de permanentes cambios en el cual los niños deben descubrir y comprender las relaciones que se producen entre los objetos, fenómenos y hechos que se producen a su alrededor.
- NÚCLEO SERES VIVOS Y SU ENTORNO: toda niña o niño se desenvuelve en un entorno específico, la relación que se establece entre los párvulos, los seres vivos y su entorno es activa y constituye a una fuente de permanente aprendizaje. A través de esta relación se pretende favorecer su disposición y capacidad para descubrir y comprender, en forma directa y mediante sus representaciones, las características y atributos de las especies vivientes y de los espacios en que éstas habitan. Se pretende que se desarrollen actitudes indagatorias, la capacidad de asombro y de aprender permanentemente, a través de una exploración activa y conciente según sus intereses de diverso tipo.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los educadores deben incorporar distintas realidades en este núcleo, deben crear actividades donde los niños conozcan distintos animales, estilos de vida y sepan diferenciar unos de otros. Deben contar con materiales de apoyo como láminas, puzzles, juegos, que tengan relación con la geografía, flora y fauna de nuestro país y de otros países del mundo. Se debe aprovechar la naturaleza y sus elementos, como recurso de apoyo al aprendizaje. Los educadores deben realizar actividades en la que los niños desarrollen su capacidad de observación, descubrimiento, exploración y experimentación.
- NÚCLEO GRUPOS HUMANOS, SUS FORMAS DE VIDA Y ACONTECIMIENTOS RELEVANTES: Este núcleo contribuye fundamentalmente a que los niños descubran el mundo que está más allá de la vida familiar. El contacto con diversos niños, personas y grupos, ampliará sus posibilidades de aprender normas sociales, regularidades, costumbres, lenguajes y diversas formas de resolver problemas y de organizarse para vivir.
Cuando los niños cursan Educación Parvularia poseen una curiosidad e interés permanente por conocer acerca de algunas situaciones, fenómenos y hechos de la vida, esto es una fuente esencial para el aprendizaje y el descubrimiento de las formas de vida de los grupos, de los acontecimientos y creaciones que son parte de ellos. En cada situación de la vida social y cultural de grupos e instituciones que se les presenten, se ha de intencionar que aprendan a reconocer e identificar las cualidades y rasgos que allí se dan con sus semejanzas y diferencias, aprendiendo así a observar y a descubrir las realidades cercanas y más lejanas.
Junto con el conocimiento de distintas realidades está la adquisición de valores, donde se debe inculcar en los niños el respeto por la diversidad, la vida humana, la naturaleza y los seres vivos que habitan en ella. Todo esto, les aporta a su sentido de pertenencia, a establecer vínculos afectivos con su comunidad y a valorar las distintas realidades que va conociendo.
Estrategias para el trabajo pedagógico: Las actividades que se programen han de
intencionar que los niños desarrollen todas sus capacidades para preguntar, sin temor al ridículo, invitarlos a explorar, comparar y proponer posibles explicaciones de por qué se hace de una cierta forma. A la vez, hay que crear experiencias concretas en las que descubran a través de la exploración y la manipulación, los procesos, significados y conceptos que están detrás de las experiencias que se les presentan. Se debe trabajar para que los niños aprecien la vida familiar y comunitaria, descubran los diversos grupos humanos, respeten su entorno, la naturaleza y conozcan las infinitas creaciones del ser humano.
- NÚCLEO RELACIONES LÓGICO-MATEMÁTICAS Y CUANTIFICACIÓN: este núcleo fundamentalmente se refiere los diferentes procesos de pensamiento de carácter lógico matemático a través de los cuales las niñas y niños intentan interpretar y explicarse el mundo. Se busca que los niños desarrollen habilidades matemáticas que posibiliten, en forma autónoma, la búsqueda de posibles soluciones a problemáticas que surgen de la vida cotidiana, que confronten las soluciones encontradas, que busquen diferentes caminos de solución, que formulen nuevos problemas, que comprendan que equivocarse es parte del aprendizaje. El aprendizaje de las habilidades matemáticas ha de llevar al niño a ser capaz de organizar mentalmente sus impresiones referidas a las cosas en sí mismas (números), sus atributos (cantidad, forma, características) y las relaciones que existen o podrían existir entre ellas (comparación, correspondencia, posición espacial, etc). Cada uno de estos aspectos va a sentar las bases o estructuras cognitivas que los niños requerirán para enfrentar las operaciones formales en la Educación Básica.
Estrategias para el trabajo pedagógico: un aspecto importante que ha de tener presente el educador, al decidir o seleccionar actividades es el tipo de organización que realice, ya que el conocimiento matemático, en tanto saber cultural y social, se construye en interacción con otros. Por tanto, es importante intencionar las relaciones entre los niños, educador-niño, para así contribuir a los saberes. Las situaciones de aprendizaje que propone el educador para ir construyendo los conceptos lógico matemáticos, han de considerar permanentemente una intencionalidad pedagógica, que le permita al educador, partiendo de los saberes y de los intereses de los niños, plantear situaciones problemáticas que involucren los aprendizajes esperados seleccionados, sin perder el aspecto lúdico. Los educadores deben ofrecer a los niños oportunidades de resolver problemas relacionados con su vida cotidiana, se debe fomentar en los niños el desarrollo de un pensamiento crítico y divergente, deben ser capaces de discernir y cuestionar afirmaciones y certezas que naturalmente se presentan, permitiéndoles plantear con argumentos simples otras propuestas alternativas.
APRENDIZAJES ESPERADOS DE LAS BASES CURRICULARES DE LA EDUCACIÓN
PARVULARIA.
En los aprendizajes esperados de las BCEP se expresa que es lo que se espera que aprendan o logren los niños. Se presentan en cada núcleo de aprendizaje y su respectivo objetivo general, se ofrecen una serie de aprendizajes esperados para primer y segundo ciclo. El primer ciclo va desde los primeros meses hasta los tres años, y el segundo ciclo va desde los tres años hasta los seis años o hasta el ingreso a la educación básica.
Los aprendizajes esperados se presentan secuenciadamente en cada ciclo, en el primero los que aparecen al inicio de cada núcleo son para los primeros meses y lo últimos cercano a los tres años. En el segundo ciclo la ubicación depende de los aprendizajes previos o de los niveles de desarrollo alcanzados anteriormente por los niños y las niñas. Por esto es imprescindible que se realice un diagnóstico a cada niño, el cual debe estar relacionado con sus aprendizajes previos y su forma de aprender, es decir su ritmo de aprendizaje.
Para finalizar este trabajo quisiera señalar que las Bases Curriculares de la Educación Parvularia es un instrumento clave para una labor completa e íntegra de una Educadora de párvulos. Es un instrumento regulador que guía y facilita nuestra labor.
Personalmente este trabajo resultó ser muy significativo para mi, ya que amplió notablemente los conocimientos que tenía acerca de las BCEP, pude analizar cada ámbito, sus núcleos y aprendizajes esperados, los cuales deben estar siempre presentes al momento de planificar una actividad con los niños, teniendo en cuenta que debemos generar actividades integrales, acorde a la edad de los niños con los cuales vamos a trabajar.
Profesora: Lorena Garrido
Fecha: Lunes 20 de Abril de 2009
Las Bases Curriculares de la Educación Parvularia corresponden al nuevo currículo que se propone como marco orientador para la educación desde los primeros meses hasta el ingreso a la Educación Básica. Estas bases se enmarcan en principios y valores entre los que se inspiran principalmente en la declaración universal de los derechos humanos y la convención de los derechos del niño. Han sido elaboradas para aportar al mejoramiento sustantivo de la educación de este nivel.
Proponen un marco orientador para la educación de los niños de entre 84 días hasta los seis años o su ingreso a la educación básica.
Dentro de las Bases Curriculares encontramos componentes estructurales, los cuales serán presentados a continuación:
Ámbitos de experiencias para el aprendizaje y sus núcleos: Se organizan en tres, formación personal y social, ámbito de la comunicación y ámbito de la relación con el medio natural y cultural. Cada ámbito posee diferentes núcleos de aprendizajes, en los cuales se define un objetivo general y plantea aprendizajes esperados para primer y segundo ciclo, además cada núcleo posee sus respectivas orientaciones pedagógicas.
- ÁMBITO 1: Formación personal y social: Dentro del ámbito de Formación personal y social de las Bases Curriculares de la Educación Parvularia están involucradas en forma interdependiente, dimensiones vinculadas al desarrollo y valoración de las personas. La formación personal y social es un proceso permanente en toda persona que involucra diversas dimensiones interdependientes. Estas comprenden áreas tan importantes como el desarrollo y la valoración del si mismo, la autonomía, la identidad y la convivencia con otros, la pertenencia a una comunidad y a una cultura, la formación valórica.
- NUCLEO AUTONOMÍA: La adquisición de la autonomía infantil es un tema realmente importante para la Educación Parvularia. Que el niño vaya adquiriendo conocimientos, que tenga capacidad de desenvolverse correctamente, de socializar, convivir, decidir, de opinar, de valorarse y controlarse a si mismo, es un proceso que junto con los padres y la comunidad la Educadora debe guiar.
Las Educadoras son para los niños un referente muy importante, con ellas se identifican, por lo tanto es imprescindible que conozcan las necesidades e intereses de los niños, que presenten una actitud de empatía y apoyo, generarle actividades para que puedan desenvolverse libremente, expresarse con iniciativa, independencia, generar en ellos responsabilidades a través de tareas acorde a su edad para que conozcan sus limitaciones y cualidades.
También es responsabilidad de las Educadoras y de las familias de los párvulos generar condiciones físico-ambientales para que los niños desplieguen el lenguaje corporal y se les conceda la libertad para experimentar el bienestar físico. Ambos entes educativos deben trabajar y colaborar para lograr en los niños una adquisición de independencia en los distintos ámbitos del desarrollo humano.
Estrategias para el trabajo pedagógico: el espacio educativo debe favorecer en los niños la autonomía intelectual (observación, interacción con el medio), la autonomía emocional (libertad para poder expresar sus sentimientos en relación a lo observado y experimentado con el entorno) y la autonomía motora (desplazamiento tranquilo y libre, generando oportunidades para que los niños observen y exploren).
Es fundamental que el espacio físico de los establecimientos genere condiciones que favorezcan la autonomía, como por ejemplo la flexibilidad, la funcionalidad y la libertad. Se les debe ofrecer a los niños oportunidades para que exploren de manera independiente y los potencien para que se desenvuelvan de una forma íntegra y sana con la sociedad.
- NÚCLEO IDENTIDAD: Este núcleo se refiere a aquellos aprendizajes esenciales para el ser humano relacionados con la toma de conciencia de sí mismo y el descubrimiento de las características y atributos personales más representativos. Desde el nacimiento las emociones juegan un papel fundamental en la vida de los seres humanos, y dependen de la satisfacción de las necesidades básicas y tensiones fisiológicas. En la medida que las necesidades fundamentales son satisfechas, los lactantes empiezan a construir poco a poco una relación afectiva sana e intensa con sus cuidadores habituales, allí se mezclan estados emocionales de tensión y angustia, con estados de relajación y satisfacción. La identidad o conciencia de sí mismo se desarrolla a partir de interacciones sociales saludables, con la ayuda del desarrollo cognitivo, cuando el bebé se desapega primero biológica y luego existencialmente de quienes lo cuidan. Un factor clave en la adquisición de la propia identidad de los niños es el Juego, ya que las relaciones afectivas se fortalecen aún más a través de la diversión y el juego, a medida que avanza el desarrollo cognitivo, las relaciones afectivas se vuelven más intensas y los niños y niñas pueden hacer la diferencia entre el “YO” y los demás, para dar inicio a la independencia. Otro factor importante en este núcleo es el “autoconcepto” que es el reconocimiento que tienen los niños de su propia imagen y de sus rasgos físicos, es un modelo interno de sí mismo. Alrededor de los dos años de edad empieza la construcción del “yo” y la toma de conciencia de esto se produce aproximadamente a los tres años, descubren que dentro de ellos se esconde un sujeto y una personalidad, aquí descubren su propia identidad.
Las madres, los padres y el contexto familiar juegan un papel muy importante en este núcleo, porque son los moldeadores del desarrollo de la personalidad, de identidad y pertenencia, es aquí donde se producen ciertos conflictos en la relación con los niños ya que ellos quieren ser “uno mismo” y desean poner en práctica la autonomía que van adquiriendo.
Los adultos, entre ellos la Educadora de Párvulos deben proveer experiencias positivas y variadas, a los seis años los párvulos pueden tener un autoconcepto más complejo y elaborado, integrado con otras dimensiones del desarrollo tales como la autonomía, el lenguaje, el pensamiento y el conocimiento, el cual les permite descubrir sus diferencias con los demás y los rasgos culturales de su grupo social más cercano. Las primeras experiencias de los niños influyen directamente en el desarrollo y búsqueda de su identidad, en su autoestima, en la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, en el darse cuenta que ellos pertenecen a una cultura, lo cual se ve reflejado en confianza, entusiasmo, placer e interés por el mundo que los rodea.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los adultos juegan un papel clave en la formación personal y social de los niños, por lo tanto deben demostrar hacia ellos cariño, afecto, aceptación sin ningún tipo de condición, valoración, respeto, y sensibilidad para entenderlos. Los adultos, las educadoras de párvulo y los establecimientos en general deben fortalecer el reconocimiento de su imagen personal e individualidad, deben favorecer la diferenciación de intereses en los niños, ofrecer alternativas de experiencias donde los niños sean capaces de tomar decisiones respecto a sus necesidades, sentimientos. Hay que darle mucha importancia a la expresión de los niños, al sentimiento y a la comunicación. Se deben crear actividades donde ellos descubran y respeten tanto sus características e intereses personales como los de los demás.
- NÚCLEO CONVIVENCIA: Este núcleo tiene estrecha relación con el proceso de socialización de los niños y niñas, ya que en este proceso las personas van adquiriendo formas de actuar y pensar y van desarrollando maneras de sentir que les permiten desenvolverse en la sociedad. La familia y los educadores juegan un papel primordial dentro de la convivencia, en la familia los niños tienen sus primeras experiencias sociales las que influyen directamente en su conducta. Por otro lado los educadores se integran a este proceso de socialización cuando los niños poseen ya un conjunto de valores, normas y comportamientos, los cuales se deben conocer con profundidad y tomar como orientaciones básicas para el quehacer educativo. La educadora es un factor clave en este núcleo de aprendizaje; ella debe crear un clima afectivo, una actitud de respeto hacia las normas y valores de la comunidad a la que los niños pertenecen, favoreciendo así la autonomía, la iniciativa, la confianza, el diálogo permanente con los niños, logrando que se sientan seguros, acogidos y que muestren mayor disposición para participar y colaborar con los demás en distintas situaciones y actividades. El objetivo general de este núcleo de aprendizajes es “potenciar la capacidad de la niña y el niño de establecer relaciones de confianza, afecto, colaboración, comprensión y pertenencia basadas en el respeto a las personas y en las normas y valores de la sociedad a la que pertenece” y cuenta con tres aspectos importantes: en primer lugar la participación y colaboración, en segundo la pertenencia y diversidad y por último los valores y las normas.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los educadores deben generar un ambiente de integración, participación, respeto, un ambiente que sea grato para todos y donde se reconozcan y valoren los esfuerzos de los niños.
Deben realizar proyectos, fiestas, paseos, planificar actividades, conversaciones de temas que les parezcan interesantes a los niños, favorecer el respeto entre el niño y sus compañeros, realizar exposiciones, promover el aseo personal y el de los mobiliarios y materiales. Los educadores deben brindar actividades enriquecedoras y significativas para los párvulos, las cuales deben ayudar a la incorporación del niño a su cultura, al respeto por los demás, a la internalización de valores como solidaridad, respeto, verdad, deben favorecer la relación con sus pares, etc.
- ÁMBITO 2: Comunicación: la comunicación es definida como un proceso en el cual se construyen, en la relación con los otros, significados, y que permite el desarrollo integral del ser humano en sus dimensiones cognitiva, emocional, social, tiene raíces hereditarias, su expansión más importante se produce por la interacción de los seres humanos con el medio, es decir, evoluciona a partir de su entorno o ambiente más próximo y comienza desde antes del nacimiento. La comunicación tiene diversas formas de manifestarse dentro de las cuales se involucran las capacidades de producir recibir y comprender mensajes, adquiriendo especial significado en el proceso de aprendizaje de los primeros años, ya que ayuda a potenciar las relaciones que los niños establecen consigo mismos, con los demás y con los distintos ambientes en los que participan.
- NÚCLEO LENGUAJE VERBAL: El lenguaje es uno de los aspectos básicos en el desarrollo de los seres humanos y como tal, adquiere una especial relevancia en la implementación de las Bases Curriculares para la Educación Parvularia. El lenguaje de los niños se va formando por imitación, por eso en este núcleo, como en todos, la familia y los educadoras juegan un rol imprescindible, si estos no colaboran el lenguaje de los niños quedaría incompleto. Los niños usan el lenguaje para obtener lo que desean, para relacionarse y darse a conocer, aquí las educadoras de párvulo constituyen un factor clave, ya que toman un papel de “interlocutoras” y con su intervención deben potenciar los aprendizajes de los niños y trabajar para que superen sus obstáculos y logren comunicarse de una manera correcta y eficaz.
Los primeros vínculos afectivos que establecen los niños son con su madre, luego con los demás integrantes de su familia y comunidad. El ingreso a la Educación preescolar, al jardín infantil, marca una etapa muy importantes en los niños, aquí la educadora se convierte en uno de los adultos más cercanos, además de ser una mediadora de aprendizajes es un ser que da confianza y seguridad a los niños, debe tener una actitud agradable, acogedora, de respeto, brindarle oportunidades a los niños para que se expresen, que demuestren sus intereses y conocimientos previos.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los educadores deben propiciar un ambiente afectivo, que genere seguridad en los niños, colaborando con el desarrollo de la comunicación y la adquisición del lenguaje.
En el nivel de transición las educadoras deben leer cuentos y narraciones a los niños, elegidos por sus intereses, esto contribuye a que los niños comprendan que los textos entretienen, enseñan y que contienen mensajes. También les ayuda a los niños a darse cuenta de que ellos pueden crear sus propios textos o cuentos. Las educadoras deben dar la posibilidad a los párvulos de crear oralmente sus propios poemas, cuentos, adivinanzas, entre otras.
En este núcleo es importante que la educadora promueva el trabajo en equipo, para que desarrollen la capacidad de comunicarse y trabajar con sus compañeros, acepten normas y reglas y aprendan a escuchar a los demás.
La sala en la que los niños realizan sus actividades deben estar enriquecidas con materiales impresos (aunque en el primer ciclo no dominen la lectura) se les debe rodear de lenguaje escrito desde edades tempranas; favorecer el contacto con diferentes tipos de textos, también hay que llevar a los niños a la biblioteca, crear en ellos un despertar de interés por los libros e iniciarlos a la lectura y escritura.
- NÚCLEO LENGUAJE ARTÍSTICO: Este núcleo se refiere fundamentalmente a aquellas expresiones vinculadas al campo plástico-visual, musical y corporal. Se busca que los niños y niñas puedan familiarizarse con los diferentes lenguajes artísticos: explorando, experimentando e improvisando para así desarrollar la Expresión Creativa. Dentro de los lenguajes artísticos existen distintas clasificaciones, las más conocidas son artes plásticas, la música y la corporalidad. El dibujar, pintar, bailar, tocar instrumentos y crear coreografías ofrece posibilidades para que los niños y niñas desarrollen diferentes capacidades; la libertad de expresión, la improvisación, la soltura, control de movimientos, enriquecimiento de sensibilidad, entre otros. En Educación Parvularia objetivo principal es generar un acercamiento a las manifestaciones artísticas, creando un camino hacia una primera “alfabetización estética”.
Estrategias para el trabajo pedagógico: Los educadores deben provocar un acercamiento entre las producciones artísticas y los niños, para esto una buena estrategia es preparar visitas a museos, teatros, a diferentes centros culturales donde los niños distingan y aprecien formas de expresión como colores, movimientos, ritmos, texturas, etc. Respecto a la sala de clases una estrategia para que los niños y niñas puedan contemplar y expresar sus impresiones es crear un espacio donde se expongan diferentes obras de arte. También las audiciones dentro del aula forman parte del trabajo pedagógico en este núcleo, sería ideal tener equipos de música y reproducir diferentes ritmos o invitar a conjuntos musicales para que los aprecien y observen con cercanía.
La educadora debe planificar actividades en las que los niños aprecien de distintas formas el lenguaje artístico, ya sea observando a otros grupos, en talleres o centros culturales, como también creaciones de ellos mismos como dibujos, coreografías, ambientaciones, mímicas, obras, bailes, entre otros. Los niños deben proponer sus proyectos personales, guiándose por sus propios deseos de expresión.
- ÁMBITO 3: Relación con el medio natural y cultural : este ámbito se refiere a la relación que el párvulo establece con el medio natural y cultural que lo rodea, teniendo en cuenta que éste es un todo integrado de permanentes cambios en el cual los niños deben descubrir y comprender las relaciones que se producen entre los objetos, fenómenos y hechos que se producen a su alrededor.
- NÚCLEO SERES VIVOS Y SU ENTORNO: toda niña o niño se desenvuelve en un entorno específico, la relación que se establece entre los párvulos, los seres vivos y su entorno es activa y constituye a una fuente de permanente aprendizaje. A través de esta relación se pretende favorecer su disposición y capacidad para descubrir y comprender, en forma directa y mediante sus representaciones, las características y atributos de las especies vivientes y de los espacios en que éstas habitan. Se pretende que se desarrollen actitudes indagatorias, la capacidad de asombro y de aprender permanentemente, a través de una exploración activa y conciente según sus intereses de diverso tipo.
Estrategias para el trabajo pedagógico: los educadores deben incorporar distintas realidades en este núcleo, deben crear actividades donde los niños conozcan distintos animales, estilos de vida y sepan diferenciar unos de otros. Deben contar con materiales de apoyo como láminas, puzzles, juegos, que tengan relación con la geografía, flora y fauna de nuestro país y de otros países del mundo. Se debe aprovechar la naturaleza y sus elementos, como recurso de apoyo al aprendizaje. Los educadores deben realizar actividades en la que los niños desarrollen su capacidad de observación, descubrimiento, exploración y experimentación.
- NÚCLEO GRUPOS HUMANOS, SUS FORMAS DE VIDA Y ACONTECIMIENTOS RELEVANTES: Este núcleo contribuye fundamentalmente a que los niños descubran el mundo que está más allá de la vida familiar. El contacto con diversos niños, personas y grupos, ampliará sus posibilidades de aprender normas sociales, regularidades, costumbres, lenguajes y diversas formas de resolver problemas y de organizarse para vivir.
Cuando los niños cursan Educación Parvularia poseen una curiosidad e interés permanente por conocer acerca de algunas situaciones, fenómenos y hechos de la vida, esto es una fuente esencial para el aprendizaje y el descubrimiento de las formas de vida de los grupos, de los acontecimientos y creaciones que son parte de ellos. En cada situación de la vida social y cultural de grupos e instituciones que se les presenten, se ha de intencionar que aprendan a reconocer e identificar las cualidades y rasgos que allí se dan con sus semejanzas y diferencias, aprendiendo así a observar y a descubrir las realidades cercanas y más lejanas.
Junto con el conocimiento de distintas realidades está la adquisición de valores, donde se debe inculcar en los niños el respeto por la diversidad, la vida humana, la naturaleza y los seres vivos que habitan en ella. Todo esto, les aporta a su sentido de pertenencia, a establecer vínculos afectivos con su comunidad y a valorar las distintas realidades que va conociendo.
Estrategias para el trabajo pedagógico: Las actividades que se programen han de
intencionar que los niños desarrollen todas sus capacidades para preguntar, sin temor al ridículo, invitarlos a explorar, comparar y proponer posibles explicaciones de por qué se hace de una cierta forma. A la vez, hay que crear experiencias concretas en las que descubran a través de la exploración y la manipulación, los procesos, significados y conceptos que están detrás de las experiencias que se les presentan. Se debe trabajar para que los niños aprecien la vida familiar y comunitaria, descubran los diversos grupos humanos, respeten su entorno, la naturaleza y conozcan las infinitas creaciones del ser humano.
- NÚCLEO RELACIONES LÓGICO-MATEMÁTICAS Y CUANTIFICACIÓN: este núcleo fundamentalmente se refiere los diferentes procesos de pensamiento de carácter lógico matemático a través de los cuales las niñas y niños intentan interpretar y explicarse el mundo. Se busca que los niños desarrollen habilidades matemáticas que posibiliten, en forma autónoma, la búsqueda de posibles soluciones a problemáticas que surgen de la vida cotidiana, que confronten las soluciones encontradas, que busquen diferentes caminos de solución, que formulen nuevos problemas, que comprendan que equivocarse es parte del aprendizaje. El aprendizaje de las habilidades matemáticas ha de llevar al niño a ser capaz de organizar mentalmente sus impresiones referidas a las cosas en sí mismas (números), sus atributos (cantidad, forma, características) y las relaciones que existen o podrían existir entre ellas (comparación, correspondencia, posición espacial, etc). Cada uno de estos aspectos va a sentar las bases o estructuras cognitivas que los niños requerirán para enfrentar las operaciones formales en la Educación Básica.
Estrategias para el trabajo pedagógico: un aspecto importante que ha de tener presente el educador, al decidir o seleccionar actividades es el tipo de organización que realice, ya que el conocimiento matemático, en tanto saber cultural y social, se construye en interacción con otros. Por tanto, es importante intencionar las relaciones entre los niños, educador-niño, para así contribuir a los saberes. Las situaciones de aprendizaje que propone el educador para ir construyendo los conceptos lógico matemáticos, han de considerar permanentemente una intencionalidad pedagógica, que le permita al educador, partiendo de los saberes y de los intereses de los niños, plantear situaciones problemáticas que involucren los aprendizajes esperados seleccionados, sin perder el aspecto lúdico. Los educadores deben ofrecer a los niños oportunidades de resolver problemas relacionados con su vida cotidiana, se debe fomentar en los niños el desarrollo de un pensamiento crítico y divergente, deben ser capaces de discernir y cuestionar afirmaciones y certezas que naturalmente se presentan, permitiéndoles plantear con argumentos simples otras propuestas alternativas.
APRENDIZAJES ESPERADOS DE LAS BASES CURRICULARES DE LA EDUCACIÓN
PARVULARIA.
En los aprendizajes esperados de las BCEP se expresa que es lo que se espera que aprendan o logren los niños. Se presentan en cada núcleo de aprendizaje y su respectivo objetivo general, se ofrecen una serie de aprendizajes esperados para primer y segundo ciclo. El primer ciclo va desde los primeros meses hasta los tres años, y el segundo ciclo va desde los tres años hasta los seis años o hasta el ingreso a la educación básica.
Los aprendizajes esperados se presentan secuenciadamente en cada ciclo, en el primero los que aparecen al inicio de cada núcleo son para los primeros meses y lo últimos cercano a los tres años. En el segundo ciclo la ubicación depende de los aprendizajes previos o de los niveles de desarrollo alcanzados anteriormente por los niños y las niñas. Por esto es imprescindible que se realice un diagnóstico a cada niño, el cual debe estar relacionado con sus aprendizajes previos y su forma de aprender, es decir su ritmo de aprendizaje.
Para finalizar este trabajo quisiera señalar que las Bases Curriculares de la Educación Parvularia es un instrumento clave para una labor completa e íntegra de una Educadora de párvulos. Es un instrumento regulador que guía y facilita nuestra labor.
Personalmente este trabajo resultó ser muy significativo para mi, ya que amplió notablemente los conocimientos que tenía acerca de las BCEP, pude analizar cada ámbito, sus núcleos y aprendizajes esperados, los cuales deben estar siempre presentes al momento de planificar una actividad con los niños, teniendo en cuenta que debemos generar actividades integrales, acorde a la edad de los niños con los cuales vamos a trabajar.
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